lunes, 13 de febrero de 2012

Sábados Sin Noches

Eramos tan jóvenes y dóciles como para no salir más allá de las diez de la noche. Dicen que la necesidad es la madre de la invención y, sin poder precisar bien como sucedió, comenzamos a improvisar fiestas los sábados por la mañana. Sábados en los que descubríamos música recien hecha de The Police en bailes improvisados y alguna copa rápida para estimular y deshinbir nuestros jóvenes cuerpos aún tan inexpertos. La recompensa era "enrollarse" y ser "enrollado" la meta.


Pequeños cachorros, años después descubrí que sólo nos separó la edad de los ritos de tantos adultos que siguen jugando a lo mismo.


Placeres rápidos e incompletos, pasatiempos de bolsillo para acortar el viaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario