Pasto de la voracidad productiva,
de la infelicidad colectiva.
Pasto de la envidia y terreno
abonado para la manipulación,
blancos perfectos al adocenamiento y el balido.
Necesarios para ser sacrificados a la mayor gloria
de quién quiera que mueva los hilos.
Comparativa manipulada, golpe de efecto,
humo y escarnio.
Cuán útiles siguen siendo la injusticia,
la desigualdad, la pobreza, el miedo,
el hambre, la enfermedad y la guerra,
no sea que a otros se les ocurra vivir
a nuestro lado y tengamos todos la mitad,
mantener el desequilibrio para mostrar comparativas.
Necesario acceder a mostrar el horror
para sentirnos avergonzados y solidarios
mientras cruzamos al lado de cualquier sin techo
volviendo la cabeza hacia otro lado,
tan justos y cumplidores
de nuestros deberes automáticos.
Fomento de la Envidia, ministerio del deshonor
bajo el nombre de la igualdad y la equidad,
rumor del vacío que cabe dentro de la nada.
Seguiré desapareciendo,
aferrada a la cordura y
abogando pleitos pobres.
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