martes, 28 de abril de 2020

Nadie

Pronto, ya era así, pero pronto caerán nuestras vendas, las amarras, los vínculos, y ya no quedará nada, ni tan siquiera lo que nos nombraba, lo que nos atrevimos a atribuirnos.
Inseguros de nuestros pasos, el maquillaje y las arrugas son indistintos tras una mascarilla. Y ahora ¿en qué podremos competir? Un confinamiento mayor o menor, más o menos metros cuadrados, un hambre de ansias nunca saciado o alimentado de ansiedad, coches que ya no circulan llenan las calles desiertas, se clavan como las pupilas fijas de nuestros ojos ciegos de estupidez.
Feroces ráfagas rapiñan la ciudad y atraviesan perplejas conciencias que inician su conciencia. No me hables de otra cosa que no sea mindchungness, ¿Qué queda por perder donde todo era mentira?Tl Todoo que permitimos en nombre de nuestra vanidad, cuando ninguno importamos.
Nos quedan los bocados llenos del sabor amargo de habernos apresado, tan difíciles de tragar como duros de digerir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario