Quiero en paz, pacientemente,
sentar la cabeza fresca lejos y
nadar contracorriente.
Olvidar el dolor, la necesidad o el sufrimiento,
amar mi soledad
para centrar en las estrellas
mi propio encuentro de
silente engranaje con
mi propia mente.
Aullando a gritos el dolor
para espantar
funestos hados, sexos perversos
en papel mojado, cortinas de humo
en voces extrañas, incomprensión
conseguida siempre, posible
presencia o ausencia.
Me cansa
que todo
gire
alredor
tuyo
No hay comentarios:
Publicar un comentario