En Nebulosa

Las líneas pueden ser abiertas o cerradas, y en estas últimas es dónde busca su momento y siempre encuentra la oportunidad. Nuevo ataque, táctica y presa, aproximación, objetivo y misión cumplidos. La intriga se desata en el contrario, el vacío de Nebulosa en las líneas abiertas deja cabida a cualquier contacto, el ocio y la falta de amor, el tiempo muerto y la enajenación circundante, crean un caldo de cultivo inyectado de pasiones y necesidades humanas.

Se ha convertido en especialista en controlar día y noche una gran parte del lineal mundial tomado bajo su dominio y control. No es nada prohibido aunque tampoco ético, pero no importa no existen normas aplicables aún, y cuando existan será tarde.

Entra en la cúpula de Nebulosa, anónimo, y obtiene el acceso bajo su control. sabe que aquí se producen nacimientos, allí muertes, controla el amor y el desamor a través de sus líneas y suple su vida muerta en otras vidas para encontrar la eternidad del control, la sonrisa que le produce el poder, pero hasta ahora como simple espectador o mero confidente. Pero necesita más y sí, hoy, necesita de una emoción, una conmoción con la realidad.

El odio, la manipulación y el exterminio pueden ser el principio de un nuevo sentido en el juego del control. Empezará a practicar con el placer que produce la humillación ajena, el tormento en la distancia, el sometimiento de los sentimientos, la dependencia, el dejar entrever emociones fingidas en una aclamada y magistral actuación. Y elige con cuidado a su presa, ha de ser una nueva línea abierta, que espiará y acechará antes de lanzarse sobre ella. La primera frase previa al contacto visual será: "No sabes el respeto que produce la humillación". El que avisa no es traidor.

Usar de todo su sentimentalismo para doblegar los sentimientos hasta someterlos ciegamente a su voluntad. Ese será el momento de abandonar el lineal y entrar en el plano que llaman realidad usando una nueva táctica sensiblera y llorosa, atormentada, de apariciones y desapariciones, para alcanzar el máximo nivel de dependencia emocional y luego emplearlo a su discrección.