miércoles, 9 de mayo de 2012

Espíritu Inmundo

Ni siquiera un ombligo

dónde mirarse, sólo vanos,

huecos de escaleras

y sueños sobre los que volar

agitando las alas de la locura.

Solícitos por adquirir

parcelas de opinión,

y conseguir facilidades

para préstamos de atención,

inclinar ciegas balanzas

a favor o en contra,

y ser escuchados, sobre todo,

en monólogos a los que

responder, sí o no,

dependerá del asomo,

acertado o erróneo

en el semblante del interlocutor,

respuestas reflejas

e impúdicas corregidas

con arte prestidigitador.

Y en las ocultas,

fauces que trituran terrores

masticando jugos de hoja del laurel,

gotas de días vacíos y noches eternas,

sostenidas manos

de un destino evitado a toda costa,

ojos líquidos, eternas juventudes,

negaciones, ausencias y fracasos

en poluciones nocturnas

de miedo y soledad.

Comunicación ahogada

de palabras que no

vienen de frente

y evitan el pensamiento,

parapetando la fragilidad inconfesa,

un anonimato protegido

pero transparente,

demasiadas huellas

y un rastro que persigue el olfato

sobre el campo de batalla

sembrado de vidas

menguantes y aceptadas

No hay comentarios:

Publicar un comentario