Ranchera

Ya me tragué tus mentiras,
ya me bebí de lo amargo,
cuando hasta el alba decías
que de amarme nunca tendrías
bastante con una sola vida.
Y ahora sé que andas lejos,
que recuerdas mi imagen en el espejo,
y caes roto de tanta bebida,
solo y maldito, muerto en vida,
caes e imploras mis besos
que te dieron tanto cariño,
tanto calor en la noche fría,
pero así se acaba el amor
cuando el corazón se arranca del pecho,
se mata y duele, duele y acaba,
sangrando espinas, clavado en llanto