Suspiros de humo,
bocanadas de hambre,
bostezos de amor,
simplezas atormentadas,
admiraciones inusitadas,
entusiasmos sospechos,
lágrimas de quita y pon,
despedidas y contradespedidas,
egos frustrados,
sacos sin hombre ni mujer,
miedo a envejecer,
miedo a crecer,
atrevimiento a no pensar
y hablar por hablar
sobre el silencio
para espantarlo por completo.
Y casi todo es nada
cuando poco es lo que queda.
Corazones abiertos para ser
operados de urgencia de amar,
cerebros desguazados
para ser recompuestos
en ánimas en pena.
Superhéroes
de nosotros mismos
y camisetas con la divisa
de nuestro alter ego.
Hidras de mil cabezas
y un sólo cuerpo
con una sóla mente
Perdones y ofensas,
idas y venidas.
Intereses ocultos,
mostradas humanidades
veladas tras la máscara
de la amistad eterna.
Sumisiones cortesanas,
lisonjas al oído,
tras sonrisas beatíficas.
Miradas de reojo,
apropiadas copias
apropiadas de otros.
Absurda huída
cuando la vida apremia
y nos tapa la entrada
al escondite.
Tribus de fieles
reunidos otro día
más para una constante
y única comunión.
Conocidos y todos
desconocidos, al fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario