viernes, 21 de septiembre de 2012

Deshilvanando

Un recuerdo deshilvanado traigo

de palabras que aprendí incomprendidas,

de tablas infinitamente extrañas que cantan

entre un brasero y olor a pasado

envuelto y cerrado en cajas y papel de seda.

Lunas blancas duermen

en montañas gigantes de escondidos ogros,

lunas rojas comen sandía en el borde de agosto,

donde herido el mar sangra

tinieblas y surca cañas de pescar

enhiestas apurando peces

en las heces del manjar de la vida

antes del zumbido en el aire.

Arterias zanjadas, estrellas cruzadas y

oraciones que nunca pude analizar

por no entender el principio, el fin

ni un sentido posible, probable,

inasequible composición de estertores iniciáticos,

mediada vida incomprensible de pasado

cuando se tira, se destruye y arroja,

inútil lacra de burdo ruido y eterna excusa

para la expiación que no perdona y machaca.

Compasión, centro de gravedad

a punto para iniciar el equilibrio

circense de la vida

en el momento del clown que llora

No hay comentarios:

Publicar un comentario