Todos mis recuerdos han llegado a su fin, ninguno consiguió sobrevivir a su tiempo ni perpetuar su especie. Todos fueron usurpados por creencias amatorias, sacrificios vitales y la inercia de la huida hacia adelante que hoy me precipita sobre mi propio vacío.
Por eso no puedo darte nada, apenas puedo compartir mi inconexo día a día mientras busco refugio en la rutinaria distancia,mientras me maldigo por empezar a recordar tus propios recuerdos.
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