Declaración de intenciones, datos: misas, niños, costumbres, hacer que hacen, másteres del universo telemáticos y telepáticos, posiblemente inalámbricos por no dejar rastro y quizá por cortesía y patrocionio del Espíritu Santo, milagros y fe de ojos y almas estrelladas.
Puertas sin salida, mentiras giratorias, porque la verdad está sobrevalorada, porque usar su nombre es reducirla a mentiras y rodearla de justificaciones tan burdas como convenientes.
Me prometí no mantener otra conversación, nunca más ninguna nueva conversación y, en efecto, volvimos a repetir la misma de siempre, mientras los titulares y sucesos de cualquier otro día se sucedían idénticos ante mis ojos.
Supongo que el error y la limitación son nuestra única e inconfesable naturaleza.
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