domingo, 16 de diciembre de 2018

Retroiluminados

Eres el pasado que
siempre vuelve
tan a destiempo.
la misma historia
que se repite
en la misma tortura
de los pies que corren
sin moverse del sitio.
Esa presencia que
nunca está aquí,
pero retorna sin
comprender.
Mis ojos fragmentan 
tu imagen en un 
caleidoscopio
siempre distinto,
mis ojos ya no 
te ven lejos
ni cerca porque
ahora mantienen 
su propia equidistancia.
Ya no busco 
tus horas, ni aspiro
al aire de tus palabras
nunca pronunciadas
que alguna vez 
deje escapar por la mía.
Precisas tanto
como nunca he tenido,
retroiluminados,
no hay manos, 
ojos, emoción,
pero aún guardo un 
resto de tu voz

No hay comentarios:

Publicar un comentario