miércoles, 18 de abril de 2012

El País de la Picaresca

Tiempos de literatura idealista y soñadora, de perfecciones caballerescas, pastoriles, galanterías propias de la Edad Media y el Renacimiento vinieron a parar al cansancio de una realidad que no se evapora, ni desaparece por más sueños que se tengan, una realidad de buscones y busconas sin honra, de tripas que rugen de hambre y aguzan ingenios, formados entre narraciones en primera persona cuya información real no es más que la crónica cruda, sin aditivos, sin distorsión pues es la propia sociedad la que ya lo está.

Una posible semilla puede encontrarse en la Edad Media con la introducción de cuentos y narraciones orales de todos aquellos peregrinos, mercenarios, soldados, buhoneros e itinerantes en general que amalgamaron diferentes historias de distinta procedencia como Los Cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer, o las andanzas de Till Eulenspiegel (Búho y Espejo) aparecidas alrededor del año 1300 como tradición oral del bajo alemán y de marcados tintes transgresores, bufonescos y escatológicos, una verdadera sátira social basada o no en un personaje real, y cuya primera edición impresa "Ein kurtzweilig lesen von Dyl Ulenspiegel", y autor anónimo, fue llevada a cabo por Johannes Grüninger en Estrasburgo en 1510. Pero en España el detonante será "La Celestina", un compendio de mundos en el que uno sin otro no puede pasar lo gentil y lo bellaco, la ramera y la dama, el gentilhombre y el rufián, todos bailando al son de la manipulación del amor y las voluntades que tan diestramente Celestina compone, como conocedora de flaquezas y previsora de comportamientos, aunque la fortuna sea una hideputa al final.

El contexto histórico de España no podía ser más complejo. Tras el fallecimiento de Isabel la Católica, la fallida transición de Juana y Felipe, las intrigas de Fernando II de Aragón, y finalmente la coronación de Carlos V convertido en "Emperador Semper Augusto" de un imperio sobre el que jamás se ponía el sol, en medio de levantamientos constantes a un lado y otro del Imperio, principal motivo para la precipitación de la merma en las arcas, sometidas a un expolio constante y peregrino en el caso de aquellas guerras religiosas en azote del nuevo enemigo de la fe además del Turco: El Protestantismo, sumado a las imposibles y volubles alianzas con británicos y franceses, saqueo de Roma incluido en una suerte de esquizofrenia entre el poder y la fe. Guerras y campañas de conquista en los nuevos territorios allende los mares, Perú, México, El Yucatán, Colombia, El Salvador y Argentina, sólo por mencionar algunos de los frentes entre los que se desangraban las arcas imperiales.

De semejantes despropósitos, de tales tiempos convulsos, en medio de tal vorágine de sucesos y una cotidianeidad de hambruna, peste y médicos con máscaras de pájaros para aislarse de ellas, pulgas y miseria, nace ese Lázaro de Tormes, cuya cruda visión infantil retrata fielmente y analiza el alma de cada amo por el que pasa, cada burla como pequeña venganza, los quieros y no puedos del hidalgo, la codicia y tacañería del clérigo, entre otros amos y dispares suertes, componiendo un certero análisis de su tiempo y una crónica que tiene más de verdad que de novelesco. El arte de sobrevivir como sea, a costa del prójimo, valiéndose del ingenio para burlar el hambre entre otros que componen la canalla con oficios variopintos: tahures, ladrones, charlatanes, bellacos, putas y malandrínes, bien regados por algun vino grueso y aguado.

Guzmán de Alfarache, el buscón Don Pablos, la pícara Justina, e incluso Rinconete y Cortadillo, entre otros muchos, alcanzarían un género que alcanzaría hasta el siglo XVll traspasando con su influencia fronteras y copiándose en otras partes de Europa.

Pero sin duda aquí continúa medrando ese carácter distintivo del ser español, ese carácter de pícaro, antes entre los pobres, pero desde hace mucho más tiempo entre ricos y gobernantes. Mal endémico de constante repetición. Esa picaresca que nos fríe a impuestos para vendernos cosas por las que ya hemos pagado antes.

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