Inquieta espera me queda. No interrumpas mis intentos,
donde el dolor hará mella pronto, de acallarlo tan siquiera
de poder comprender y pensar claro, donde egoístas tus quejas reclaman
atención entre alborotadas penas.
Efímera imagen pronta a ser desvirgada,
de santidades y olores despojada,
y si otorgué favores y éxtasis felices
poniéndole voz a oraciones sublimes, ahora declaro
el inútil poder que conferí al eterno infierno
de mortal despojo por toda respuesta
al miedo y falsedad, pergeñados ecos
dentro de vacías cuencas de ojos muertos
solemnes bocas de desencajada risa,
Sobre arena de remordimiento
posas suave, dura y fría tu melancolía.
sorteas barcas de Caronte, ésta no, no es la mía,
y arremolinas tesoros ficticios entre sueños,
apuntes, memorias y fotografías,
ilusiones de amor con naftalina de mejores tiempos.
Muerto amor de muerte cierta,
de compartir amor nunca
ofrecistes la menor respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario