No conozco ningún dios habido ni por haber que no sea un montaje burdo. De la verdad, la imparcialidad y otros absolutos sé que son relativos y subjetivos, incluso la justicia, y pueden llegar a ser peligrosos en sus manipulaciones presuntamente objetivas. ¿Dar ejemplo? uno tiene que vivir según el dictado de su conciencia individual, unitaria y social siempre que le sea posible, pero la vida nunca es fácil.
La verdad de aquí y hoy puede ser una mentira en cualquier otra parte del mundo e incluso mañana mismo ser la mayor patraña que acabe hasta con tu vida.
El pensamiento y su acción se van desarrollando a base de conocimiento y experiencia acordes al entorno y acompañados de características personales, genéticas, familiares, sociales e incluso históricas.
El pensamiento único e indisoluble, las verdades absolutas, la ausencia de revisión y crecimiento son una temeridad que acaba con nuestra capacidad de libertad y aprendizaje.
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