Ambulancia amarilla, autobuses verdes, zonas residenciales y aceras de terrazas veraniegas adelantadas, una tras otra, combatiendo sed, calor y ganas de volver a vivir retomando la calle.
Franquicias de restauración, pisos y chaletes de ladrillo visto flanqueados de remedos de naturaleza recortada. Rojas marquesinas resguardan pacientes pasajeros cansados del día que acaba o empieza.
Llegar a casa mientras recuerdo el día. Tantos intentos de llamar mi atención pero siempre me escapo. Hace tiempo que he aprendido el arte de poner el automático cortésmente y seguir pensando en mis cosas.
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