viernes, 22 de junio de 2012

Esfuerzo Descompensado

El esfuerzo de cada día, de tantos años, contra viento y marea, contra todo pronóstico. Una fuerza de la naturaleza, una infinita y asombrosa capacidad de pensamiento y trabajo.

En sus manos, abierta, la carta que dice NO, sin más, sin sentido ni motivo. Dinero que se ahorran, sólo dinero, costes y ahorro efectivo.

Uno trabaja por el dinero, por el reto, por el trabajo pero también por el reconocimiento y/o la compensación.

Cada pocos días, cada semana recibía aquella frase, estamos mirando lo tuyo, tanto, tan mirado que acabó perdiéndose de vista. Ella no sacaba el asunto, la cortesía y la paciencia son virtud y profesionalmente no vale mendigar ¿o sí?

Mano de obra de lujo, capaz de mover el mundo a precio de saldo, el dinero se va a otros bolsillos en medio de viejos trucos de trilero. Qué Dios se lo pague, dijo la puta monja mientras Benedicto enseña los dientes en un poster fanático.

No hay comentarios:

Publicar un comentario