No soy tan hermosa como solía,
y sin embargo nunca antes
estuve más desnuda
que cuando me miras
y te siento a mi lado
entonces el mundo se para,
el aire apenas se sostiene
perdida entre tus ojos y
volcándome, provocada, al olor de tu piel.
Ya no tengo tantas palabras como tuve,
ni explicación alguna tengo,
no pretendo dar nombre, forma, género
artículo, número ni conjunción posibles,
cuando sólo el verbo existe
como nosotros somos
No hay comentarios:
Publicar un comentario