Ella es esquiva conmigo,
igual que el amor
que pasa al lado
sin que lo perciba.
Quiero retener sus aguas
para anegarme en ellas,
igual que el amor
me inunda sin remedio
y me acaba ahogando.
Sostener su mirada
brillante de interrogaciones,
como el amor
nos cuestiona
para nacer de nuevo.
Ella viene y va,
esquiva,
impredecible
y sólo puedo saber que existe
y alegrarme por ello,
como el amor,
que a veces vuelve
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