domingo, 12 de noviembre de 2017

Dolor de Domingo

Duelen los domingos
detrás del estómago,
en el punto justo dónde
requerimos el alma
antes exhalarla
lejos y para siempre.
Tantos instantes
de perdida eternidad,
preceden el tedio
de obsesivas rutinas,
inacabables carreras
para alcanzar
a sostenernos sobre
la misma baldosa,
un largo hilo de
saliva fraguando
nuestra tela de araña,
y el balbuceo del
egoísmo empaña
sus ojos de
lechosas irisaciones.
El ánimo belicoso
de tantas batallas inútiles.

1 comentario:

  1. Duelen los domingos (y los lunes...) si no hay estímulo para mitigar el dolor, domingo rutinario como preámbulo de más rutina.
    Abrazos

    ResponderEliminar